Una de mis mayores satisfacciones el pasado año 2015 fue ir al cine y reencontrarme con emociones que habían quedado lejos de las salas desde hacía mucho. Gracias a George Miller volví a disfrutar en una butaca como cuando era un niño y alucinaba delante de una pantalla. Frenesí, acción a raudales, mezclas de sonido brutales, muchos vehículos y destrucción por un tubo…
Mad Max: Fury Road fue la carta de presentación con la que el septuagenario director de cine volvió al género de acción (tras dirigir Babe o Happy Feet entre otras) para aleccionar a Hollywood sobre cómo hacer estas películas. Pero es mucho más que eso, y así se lo han reconocido con seis Oscar. Pero lo que a nosotros nos interesa son algunas de las motos que pudimos ver en la gran pantalla. ¿Las reconocisteis?
Estas preparaciones tan locas (junto con el resto de vehículos del largometraje) han sido una de las piezas clave para conseguir el Oscar al mejor diseño de producción (seis en total: mejor vestuario, mejor diseño de producción, mejor maquillaje, mejor montaje, mejor edición de sonido y mejor mezcla de sonido), y el culpable de capitanear todas y cada una de ellas ha sido Colin Gibson. También ha contado con la ayuda de Stephen Gall, piloto de motocross veterano ganador del título nacional australiano, quien se ha encargado de dirigir la acción en moto.
Quizá una de las pocas motos que he sido incapaz de reconocer. Me distrae tanto atrezo, así que ¿qué mejor forma de empezar que con una interrogante? ¿Se os ocurre qué moto puede ser? Parece una monocilíndrica refrigerada por agua con un radiador central…
El personaje de Charlize Theron en la película toma la base de una BMW R80 y se modifica para adaptarse a las necesidades del desierto con ruedas para arena, protecciones, patines en el eje delantero y muchas otros accesorios
En el lado de los buenos se ve que les gustaban más las motos cómodas, pero de entre todas las destaca esta modificación con la base de una Honda Goldwing 1200 con un equipamiento adicional que incluye un techo retráctil de lona, un penacho de plumas y los alambres de un colchón como carenado
Siguiendo con las motos de los buenos nos encontramos con otra germana de motor bóxer. En esta ocasión es una BMW R100 y la mayor modificación es la pintura del carenado en piel vista. Para que no coja frío por la noche y arranque bien en el páramo
No todas las motos nómadas iban a ser aburridas y cómodas. También nos encontramos con una superdeportiva muy prestacional convenientemente adaptada. Esta R1 con rueda de palas atrás, basculante alargado y un trozo de alfombra vieja en el lado izquierdo del motor es capaz de dar sombra con su toldo trasero a casi 300 kilómetros por hora sobre la arena
Todo yin tiene su yang. O eso parece en Mad Max: Fury Road, porque ahora nos encontramos con la antítesis de la anterior moto. Otra R1 pero con un carácter muy distinto, y es que ya estamos en el bando de los tipos malos.
Refuerzos del motor, basculante largo, aditamentos por doquier, mucho óxido y un soporte para lanzas explosivas al final del subchasis.
Una de las motos preferidas para las persecuciones con fines maquiavélicos en el páramo parece la Yamaha YZ250F de motocross, tenemos hasta seis versiones distintas. Y ninguna se parece.
Esta dentro de lo que cabe tiene un esquema bastante conservador, sólo han elevado el escape, suprimido casi por completo el subchasis y colocado unos ¿huevos? en el depósito
No estoy muy seguro, pero si obviamos toda la parafernalia que lleva encima, podría ser una R1 lo que nos encontramos aquí. Por lo poco que se ve del chasis, las llantas y la primera parte del basculante con refuerzos invertidos.
Pero vete a saber, cosas más raras se han visto en el yermo…
La segunda de las Yamaha de motocross despista bastante. Yo diría que las llantas son de CBR, al igual que la «horquilla suplementaria» de delante.
Por lo demás el depósito está formado por una pequeña botella de butano a la que se unen unos protectores del radiador y un «subchasis» con asiento de chapa. No tiene pinta de ser muy cómoda para ir dando saltos por el desierto…
Otra YZF, otro estilo. En esta ocasión tenemos una imagen mucho más conservadora. Se han conservado las llantas y suspensiones de serie, el escape tiene una salida tradicional aunque de doble megáfono y el asiento tiene un tapizado de ¿chapa?
Más convencional aún. Para esta YZ250F han conservado hasta el escape con el silencioso de serie y el depósito de plástico. Sólo han recortado la zaga y cubierto con aditamentos de tela.
Muy posiblemente esta haya sido una de las motos usadas para las imágenes de acción saltando. Mucho mejor con esta que con la del asiento de chapa, dónde va a parar…
Nos acercamos al final y nos encontramos quizá con una de las creaciones más horrendas. En Hollywood todo es postureo pero con esta YZ se han pasado tres pueblos poniendo chapa y el silencioso de vaya usted a saber qué…
No, definitivamente no la elegiría como mi moto. No me llama la atención ni por el trabajo de soldadura de esa especie de depósito circular. Que se la quede Immortan Joe
Es muy curioso, porque no recordaba haber visto una moto de trial en la gran pantalla mientras disfrutaba de la película.
La verdad que con esta no se han complicado mucho, porque a una moto de trial no hay mucho que quitarle. Sólo han sacado el subchsis y lo han sustituido por un guardabarros de chapa, un depósito nuevo y poco más.
Hecha con todas las piezas metálicas que se han ido encontrando por el páramo han acabado montando la última YZ, pero claro, podrían seguir añadiendo piezas hasta el infinito.
Verás tú que risa cuando el filtro del aire se te llene de arena y tengas que abrirlo.
La última de las motos que os traemos salidas de la película es otra R1, pero con el subchasis reforzado para poder aguantar cargas más voluminosas y pesadas.
Podría ser perfectamente la moto de un comerciante de alfombras. Pero eso sí, acogedora es un rato.
Vía | Return of cafe racers