En 2017 se cumplen 25 desde la irrupción de la primera Fireblade a las calles y los circuitos de todo el mundo. En un año tan especial como las bodas de plata para un modelo, la Honda CBR1000RR Fireblade se presenta en el Salón de Milán para cerrar el círculo que empezaron las SP y SP2 presentadas en el INTERMOT.
Con 190 cv y 196 kg, la versión básica casi no pierde ninguno de sus encantos y sigue fiel al mantra «Total Control» que estrenaron sus hermanas más prestacionales. Aquí tienes a la Fireblade 2017, una moto llamada a dominar las carreteras y los corazones de los aficionados al motociclismo. ¡Bienvenida!
Al igual que en las más prestacionales de la familia, la nueva Honda CBR1000RR Fireblade 2017 es una evolución con respecto al modelo saliente. Hay muchas similitudes con la anterior versión, pero al mismo tiempo las diferencias son notables y en el buen camino, el camino del equilibrio entre peso y potencia.
Mediante el empleo de materiales ligeros como el titanio y el magnesio y optimizando los métodos de construcción, la nueva Fireblade es 15 kg más ligera que el modelo anterior, pero al mismo tiempo se ha conseguido extraer una potencia superior con 190 caballos y una entrega más aprovechable en toda la curva.
Compartiendo parte del paquete tecnológico que estrenaron las SP y SP2, la CBR1000RR recurre a una plataforma de medición inercial para dotar a su equipo de frenos de ABS en curva, aprovechando todo el potencial ofrecido por el chasis de la Superbike japonesa.
De la misma manera, el Honsa Selectable Torque Control (HSTC) hace las funciones de un control de tracción que mide la fuerza que se transmite a la rueda trasera en función del giro de ambas ruedas, del grado de inclinación y de levantamiento del eje anterior (haciendo las veces de anti-caballito).
Indicador luminoso de cambio de marcha, tres modos de conducción (Track, Winding y Street) y un regulador del freno motor completan la electrónica de la nueva CBR, que controlaremos a través de un cuadro de mandos TFT de cristal líquido similar al de la Honda RC213V-S.
Para conseguir la rebaja de 15 kg se ha tenido que trabajar en profundidad en cada una de las piezas que componen esta moto. El propio chasis ha contribuido a la dieta con una pérdida de 300 gramos gracias a paredes más finas, pero al mismo tiempo mantiene la rigidez y es más flexible en algunos puntos para mejorar la agilidad.
En las suspensiones nos encontramos una horquilla invertida BPF de 43 mm firmada por Showa y un monoamortiguador BFRC de la misma marca. Ambos son totalmente regulables para que cada usuario pueda hacer una puesta a punto específica para bajar los tiempos en su tramo de curvas preferido.
El equipo de frenos de la marca Tokico cuenta con un equipo de pinzas radiales de cuatro pistones que son 150 gramos más ligeras que las anteriores. En las llantas de aleación de 17 pulgadas también se reducen otros 100 gramos.
Estamos hablando de un conjunto que si bien podría parecer inferior sobre el papel en comparación son sus alter egos, se trata de componentes que bien podrían haber estado luchando por el podio en el WSBK hace no demasiado.
Por primera vez en un cuatro cilindros de Honda (con la salvedad de las SP y SP2) el acelerador convencional se sustituye por uno electrónico desarrollado originalmente para la RC213V-S. En conjunción con un sensor de posición y la nueva ECU el resultado es un tacto natural y sumamente preciso que se puede regular en cinco posiciones diferentes para una entrega más o menos contundente. Al gusto de cada uno.
Desde el interior de los cuatro cilindros en línea escondidos en las entrañas de la nueva Fireblade, los 999,8 cc son capaces de generar 10 cv más que antes con un peso 2 kg inferior al anterior propulsor. Los 190 cv y 114 Nm salen gracias a un ratio de compresión superior (13,0:1) y nuevos componentes internos.
Aunque podrían haberlo cambiado, el escape 4-2-1 de la Honda CBR1000RR Fireblade se remata con un silencioso que sigue siendo de titanio, ofreciendo un peso sobre la báscula 2,8 kg por debajo del anterior y, además, rebaja el centro de gravedad.
Ahora sólo nos falta por conocer el precio, un dato muy importante que podría hacer mucha pupa en el mercado de particulares. Lo que está claro es que por ser la menos exclusiva, la nueva Honda CBR1000RR no llega ni mucho menos descalza.
Motor | ||
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Tipo | Cuatro cilindros en línea, 16 válvulas, DOCH | |
Cilindrada | 999 cc | |
Diámetro x carrera | 76 x 55 mm | |
Ratio de compresión | 13,0:1 | |
Potencia máxima | 190 cv a 13.000 rpm | |
Par máximo | 114 Nm a 11.000 rpm | |
Alimentación | PGM-DSFI | |
Capacidad depósito | 16 litros | |
Arranque | Eléctrico | |
Transmisión | ||
Caja de cambios | Seis velocidades | |
Transmisión final | Cadena | |
Chasis | ||
Tipo | Doble viga de aluminio | |
Suspensión delantera | Horquilla invertida Showa BPF de 43 mm totalmente ajustable, recorrido 120 mm | |
Suspensión trasera | Monoamortiguador Showa Unit Pro-Link totalmente ajustable, recorrido 138,2 mm | |
Rueda delantera | 120/70ZR17 58W | |
Rueda trasera | 190/50ZR17 73W | |
Dimensiones | ||
Longitud | 2.065 mm | |
Anchura | 720 mm | |
Altura | 1.125 mm | |
Distancia entre ejes | 1.405 mm | |
Ángulo de lanzamiento | 23°20’ | |
Avance | 96 mm | |
Altura asiento | 832 mm | |
Altura libre al suelo | 130 mm | |
Peso en orden de marcha | 196 kg |
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