¿Está encendida?, ¿estará enfocando bien?, ¿la he colocado correctamente?… Seguro que todas estas preguntas os las habéis hecho alguna vez cuando estabais colocando vuestra cámara deportiva en el casco, ¿me equivoco? Pues bien, la empresa IRIS Helmets ha dado con la solución a muchas de esas preguntas y está buscando financiación.
Su fundador es Jack Swan, un estudiante de ingeniería mecánica que está en el cuarto año de carrera y que se ha dado cuenta de la necesidad que muchos motoristas de llevar un sistema de grabación para sus salidas en moto. ¿Es práctico? Mucho, mejora la seguridad y es muy útil en caso de accidente, pero ¿es legal? No del todo.
En un principio, tiene una utilidad relacionada con la seguridad. El hecho de ir grabando durante nuestras salidas puede ser una prueba en caso de accidente de lo que ha pasado, pero por desgracia en España la Ley Orgánica de Protección de Datos parece ser que nos prohibe cualquier tipo de grabación. Aún así, podemos evitar sufrir lesiones mayores por culpa de llevar objetos fijos unidos a la parte exterior del casco que pueden quedarse enganchados en cualquier sitio cuando nos caemos.
Pero, ¿y la parte divertida? Estoy seguro que la mayoría de los aquí presentes usamos las cámaras deportivas para grabar nuestras rutas con todos los fines posibles, pero no por seguridad. Pues este casco también puede ser la solución a nuestros problemas a la hora de colocar la cámara y ver hacia donde apunta la lente, además de que llevaríamos dos cámaras para grabar lo que ocurre tanto por delante como por detrás de nosotros.
En cualquier caso, y sea cual sea el uso que queramos darle a este IRIS Helmets DC-2, tanto las cámaras como el micrófono están integrados en el casco y es capaz de grabar con una calidad de 1080p y abarcar un ángulo de visión de 135 grados. La batería puede aguantar un día entero y se carga mediante conexión USB de tipo C.
Si estás pensando que este casco es la solución a todos tus problemas, que sepas que la empresa está buscando financiación a través de Kickstarter y necesita recaudar 150.000 dólares australianos para poder llevar a cabo su proyecto. Contribuyendo con 749 dólares australianos, unos 520 euros al cambio, tendrás uno de estos cascos puesto en casa con una previsión de entrega para noviembre de 2017. ¿Te animas? Pues no dejes de leer.
La respuesta es que como poder, si que puedes, pero tal vez te enfrentes a una sanción como le ocurrió a uno de nuestros lectores y se te quiten las ganas de grabar nada. La LOPD (Ley Organica de Proteccíon de Datos) nos dice que dentro de nuestras grabaciones pueden haber datos de carácter personal y por lo tanto estamos incumpliendo la Ley.
Mi opinión personal es que esto está cogido con pinzas, ya que la misma ley nos dice en su articulo dos referente al ámbito de aplicación que:
Artículo 2 de la Ley Orgánica de Protección de Datos: Los ficheros mantenidos por personas físicas en el ejercicio de actividades exclusivamente personales o domésticas no están sujetos a esta ley.
Nada mas que añadir, señoría.
Como siempre habrá gente que piense todo lo contrario y que diga que la LOPD tiene razón y que no podemos hacer grabaciones en la que aparezcan matriculas, lugares públicos,etc… pero al final siempre será un juez el que decida si procede sanción o no.
Aún así, 520€ me parece mucho dinero para invertirlos sin saber nada sobre los materiales empleados en la calota. Hay que pensar que en el fondo estamos comprando un casco y las cámaras nos pueden salvar el culo en un juicio, pero de nada sirve si no estamos presentes para contarlo.