Es la cara más dura de las fun bike italianas, y se llama Aprilia Dorsoduro 900

Si te pensabas que las fun bike estaban de capa caída estabas muy equivocado. Desde Italia nos llega una nueva generación de la Aprilia Dorsoduro con el sano fin de ofrecerte las sensaciones más emocionantes y satisfactorias combinando el concepto naked con las supermotard, una disciplina donde la marca de Noale suma siete títulos mundiales.

Recogiendo la experiencia del modelo que nació hace casi una década, la nueva Dorsoduro 900 emplea ahora un motor mejor y un apartado técnico de primer nivel en consonancia con un chasis mixto de acero y aluminio puesto al día para esta versión 2017.

Una fun bike a la italiana

El diseño exterior de la Dorsoduro 900 2017 es muy similar al que han empleado durante estos años pasados las 750 y 1200, una línea limpia y agresiva donde todo lo superfluo se elimina para ofrecer una imagen agresiva de supermotard gorda, muy afilada.

Las piezas del carenado se reducen a un conjunto de depósito casi plano, faro y guardabarros delantero que fluyen hacia delante acompañados por las tapas del radiador y los paramanos del manillar. Por detrás prácticamente no hay nada más allá de un asiento corrido unas pequeñas tapas que ocultan parcialmente el escape doble con salida por el colín.

Sustentando todo el conjunto tenemos al conocido chasis que combina la zona inferior de placas de aluminio atornilladas firmemente a una estructura multitubular de acero que llega hasta la pipa de la dirección. Esta estructura mixta se refuerza en los puntos clave para digerir las nuevas especificaciones del modelo.

Para las suspensiones se confía en una horquilla invertida Kayaba es 450 gramos más ligera que la anterior, totalmente ajustable, que se sujeta por unas nuevas tijas de aluminio forjado. El monoamortiguador trasero también es ajustable y se ancla al basculante de forma asimétrica por el lateral derecho.

En ambos ejes se utilizan unas llantas de aleación de aluminio con un nuevo diseño de tres radios que las hace 2 kg más ligeras que montadas en la Dorsoduro 750. Esta reducción se traduce en una reducción del efecto giroscópico y de las masas no suspendidas, para conseguir una mayor agilidad.

Dos cilindros y 95 caballos

Para propulsar a esta máquina de diversión masiva se toma la base del 750 anterior pero convenientemente puesto al día. Así, el bicilíndrico en uve a 90º de 896 cc se podría decir que aunque guarda similitudes es completamente nuevo, con un funcionamiento mucho más lleno en todo el rango de revoluciones, especialmente a bajas y medias vueltas.

Las cotas internas son ahora de 92 x 67.4 mm, extrayendo una potencia máxima de 95,2 cv a 8.750 rpm y 90 Nm de par motor a 6.500 rpm. El reparto de la fuerza se hace sobre una curva mucho más plana que la de su predecesor, pudiendo aprovechar mejor todo el rango de revoluciones y cumplir con los requerimientos de la normativa Euro 4.

Tecnología al servicio de la diversión

Como marcan los cánones, la electrónica cobra un papel fundamental en las motos modernas, y a la Dorsoduro 900 no le falta detalle. Empezando por un acelerador electrónico y terminando por una ECU Magneti Marelli 7SM nos encontramos con un compendio de ayudas dignas de la mejor de su categoría.

Los tres modos de conducción (Sport, Touring y Rain) nos ofrecerán las respuestas más emocionantes para conducción deportiva o una potencia aterciopelada en condiciones de baja adherencia. Además, cuenta con el Aprilia Traction Control y ABS de doble canal desconectable para sacar el máximo partido a esta preciosa italiana.

Para manejar el apartado más geek de la Dorsoduro nos serviremos de una mantalla TFT totalmente digital de 4,3 pulgadas y alta visibilidad con sensor de luz.

Aprilia Dorsoduro 900 2017 – Ficha técnica