Es sin duda alguna una de las compañías con las motos más bonitas del mercado. MV Agusta tiene un pasado lleno de éxitos, ligada siempre a la competición y a los mejores pilotos. Sin embargo, ese pasado queda ya bastante lejos y, de momento, la única competición es la que están logrando resultados es Supersport. Su última hornada de motos, las 675/800, son motos muy atractivas, enérgicas y divertidas pero no parecen haber salvado a la compañía de los Castiglioni de otro agujero financiero.
El actual CEO de la marca, Giovanni Castiglioni (hijo de Claudio), está buscando nuevos socios que sean capaces de inyectar una notable cantidad de dinero para salvar, una vez más, a MV Agusta. Según cuentan en Cycle World, la factoría de Varese ya ha parado sus máquinas y ha habido que recortar personal. Ya durante las negociaciones con Mercedes-AMG (con un 25% de la firma italiana) se esforzaban por no llegar a esta situación… pero parece inevitable. ¿Quién pagará esta vez los platos rotos? Quizás, en la última entrevista concedida a Motorcycle-USA por Giovanni en febrero, encontremos respuestas:
La entrevista al completo la tenéis disponible en la web de Motorcycle-USA, pero en resumen habla de las dificultades por las que ha pasado Giovanni tras la muerte de Claudio. Habla de la gente que rodeaba a su padre, de los que auguraban un futuro negro a la compañía por estar en manos del «niño de Claudio». Habla con orgullo también de sus éxitos, como el acuerdo con AMG. Pero de lo que no habla ni por asomo es de los problemas financieros en los que está metido una marca que en teoría debería fabricar 10.000 (súper premium) motos anuales.
Si analizamos los últimos pasos de MV Agusta, veremos claros signos de ese intento de relacionar su imagen con la sociedad más «premium». Recordaréis la F4 RR en exclusiva para Lewis Hamilton y cómo se paseaba, cómo un novato más, por el paddock en zapatillas de deporte con su Dragster RR.
Y éste no ha sido el primer contacto de MV con la Fórmula Uno, recordemos, para dolor del personal, aquel ridículo vídeo promocional con Nico Rosberg.
Pésimas campañas de marketing a un lado, MV tiene por delante unas de las temporadas más duras de los últimos tres años. Se ha ganado la fama de hacer pagar a otras empresas sus platos rotos, como cuando Harley-Davidson se hizo cargo de su deuda y los Castiglioni la recompraron en plena crisis económica por cuatro duros. Según cuentan, existen dos interesados: la propia Mercedes-AMG y Andrea Bonomi, presidente de Investindustrial, grupo inversor que vendió Ducati a Audi en 2012 y que actualmente apuesta por Aston Martin.
El problema es que ambas partes quieren control absoluto de MV Agusta y Giovanni no está dispuesto a dárselo. Nosotros no podemos más que desear lo mejor a MV. Y, personalmente, si de verdad quieren producir las motos más lujosas del mundo, tendrán que poner a disposición del público motos que de verdad ofrezcan algo que sus competidores no pongan ya en la calle.
Foto vía | MV Agusta