Según cuentan en la web de Arch, Keanu Reeves (Neo para los amigos en Matrix) necesitaba expresarse más allá de tener una simple moto. La KRGT-1 es una materialización conjunta de la pasión por las motos y una visión personal del mundo del motociclismo donde se tocan dos extremos opuestos: custom y sport.
Pasado y presente se juntan en la Arch KRGT-1, una moto que la mayoría de los presentes no veremos nunca. 78.000 dólares por un compendio de exclusividad y personalización a cargo de una gran estrella del cine. No sé qué tal irá en movimiento, pero seguro que las pocas unidades que hagan dentro de unos años tienen un precio desorbitado.