Han pasado unos pocos años, pero este proyecto que se ha estado gestando durante tanto tiempo en la República Checa parece que sigue con buena salud. FGR, con solera en competición, tuvo una idea descabellada como pocas: partir de la nada y crear una megamoto hecha con el único propósito de destacar.
Con respecto al diseño original, nos encontramos a una moto con notables cambios estéticos como una carrocería mucho más elaborada, agresiva y moderna realizada íntegramente en fibra de carbono. Pero mírala bien, es algo más que piezas caras.